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La Sábana Santa de Jesús de Nazaret, conocida también como el “Sudario de Turín”, es uno de los objetos más populares en la comunidad religiosa. Estuvo en la ciudad italiana de Turín desde 1578 y ha sido propiedad de la casa de Saboya desde 1453 hasta 1982, siendo cedida después a la Iglesia. La Sábana Santa es una tela de lino, tejida en forma de espiga.
El lienzo mide 4,42 por 1,13 metros. No obstante, En 1898 se puso en cuestión su autenticidad debido a una prueba de datación realizada con el método del carbono 14, que situó a la sábana entre los años 1260 y 1390. Teniendo todos estos datos me formule la primera pregunta ¿Cuál es el origen de la Sábana Santa? ¿Estuvo Jesús de Nazaret envuelto con esta tela de lino?
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El origen de la Sabana Santa
Todo empezó a mediados del siglo XIV con Godofredo de Charny, un caballero del rey Juan II de Francia. El hombre llegó con una misteriosa tela que tenía grabada como una sombra, la figura de un cadáver desnudo que incluía una flagelación y posterior crucifixión. Según tan noble caballero, era la mortaja que San José de Arimatea había usado para envolver el cuerpo de Jesús de Nazaret aquel primer «Viernes Santo» de la historia. En 1353 se inició la construcción de la iglesia y el monasterio que tenía que conservarla.
Los monjes en aquel entonces dudaban de su veracidad, ya que en aquella época nadie había oído hablar de la existencia de aquella reliquia. Sin embargo, desde entonces, la Sábana Santa sigue estando entre nosotros con más preguntas que respuestas. El 25 de mayo 1898, el abogado Secondo Pía fotografió la Sábana. El resultado de tal sesión fotográfica encendió el interés de algunos científicos, por lo que iniciaron una investigación que se ha continuado desde entonces hasta el día de hoy.
¿Es real o un fraude?

El debate está en saber si el objeto es real o es un fraude. Todo parece indicar que la Sábana Santa es un fraude por varias razones. Para empezar, las marcas de dicho Sudario presentan que se hizo con una persona viva. La muerte tiene como consecuencia una parálisis facial bilateral y según las marcas de la sabana aparecen surcos de expresión facial. Por otro lado, las personas vivas desplazan las manos a los genitales al flexionar el tronco para levantarse, teniendo una pequeña flexión en la cabeza, tal y como se puede apreciar en la imagen.
La auténtica postura de un cadáver es totalmente estirada. Desde la cabeza hasta los pies el cuerpo tiene que tocar toda la superficie del sepulcro. También hay otro detalle, la posición del pulgar hacia la palma de la mano solo ocurre cuando una persona está viva. Ahora bien, hay que mencionar que son las marcas de una persona real, sin embargo, no se sabe si realmente pudo ser el cuerpo de Jesús de Nazaret. La prueba está en el carbono-14.
El veredicto del carbono-14
En 1988, tres laboratorios independientes, de Zúrich, Oxford y Tucson, concluyeron, con un 95% de certeza, que el sudario se creó entre 1262 y 1384, en la edad media, según indicaría el radiocarbono. Curiosamente la misma época en la que el caballero Godofredo de Charny mostró al mundo la “Sabana de Jesucristo”. Por otro lado, hace algunos años volvió a surgir la teoría pictórica.
Según un estudio de Matteo Borrini y Luigi Garlachelli, de las universidades John Moores de Liverpool y de Pavía, parte de las manchas en la tela no encajan con lo que podría ser un cuerpo ensangrentado. Es muy posible que al menos la mitad de las manchas pudo haber sido producido por la pintura del algún artista. Algunos mencionan que incluso el autor pudo haber sido Leonardo Da Vinci.
Ahora bien ¿Por qué la iglesia tiene tanto interés por la veracidad de la sabana? Pues es muy lógico, la religión no deja de ser un negocio y un modo para controlar a masas. Después de la prueba del carbono-14, la iglesia ya no ha dado permiso para que el lienzo vuelva a ser estudiado.
Si fuera auténtico el Sudario te daría igual que los expertos pudieran estudiarlo, es por eso que seguramente fuera una jugada política por parte del rey Juan II de Francia. La Sábana Santa es sin duda una reliquia a nivel histórico que ha perdurado durante siglos, es por eso que no deja de ser un auténtico tesoro. No obstante, la Sábana Santa de Jesús de Nazaret no deja de ser una leyenda más en la historia de la humanidad.
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Bibliografía
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