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Samhain: el origen de Halloween

Tiempo estimado de lectura: 11 minutos

En «Halloween» el terror psicológico, el horror sobrenatural y la apocalíptica sensación de vacío existencial son los motores que ponen en marcha nuestras oscuras emociones. Miras por encima del hombro cuando escuchas susurros en la noche, ruidos extraños en el ático o tal vez la poca presión de agua, lo que podría significar que estás bebiendo agua con sabor y olor a cuerpo muerto flotante, como fue el caso de «Elisa Lam».

Pensar dos veces antes de contestar una llamada con número desconocido, preguntarte si el diablo es real, si existen demonios y si realmente hay un infierno. Casos reales como «Pogo el Payaso» o el caníbal de «Jeffrey Dahmer» pueden hacerte pensar que fueron poseídos por el mismísimo Lucifer, son historias dignas para quitar el sueño a cualquier persona. La noche de Halloween está abierta para contar todo tipo de relatos terroríficos ¿Cuál es el origen de esta fiesta americana? ¿conoces el Samhain?

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Samhain

Halloween es una de las tradiciones más antiguas del mundo, ya que toca un elemento esencial de la condición humana: la relación entre vivos y muertos. Toda civilización conocida ha creado alguna forma de ritual de celebración centrado en lo que le ocurre a la gente cuando muere, adónde va, y cómo deberían los vivos honrar a los difuntos o responder a aquellos que parecen no querer o no poder continuar hacia la otra vida. Este tipo de historias lo pudimos ver en el video de “Dioses del Inframundo”. La cuestión es que su origen se remonta a un festival celta, el Samhain.

A lo largo de la historia, los grupos cristianos han tratado de demonizar y denigrar esta celebración, repitiendo la afirmación errónea de que Sam Hain era el dios celta de los muertos y Halloween era su fiesta. El nombre de Samhain significa “final del verano”, y marca el término de la estación de la cosecha y la llegada del invierno. Los celtas creían que el velo que separa el mundo de los vivos y los muertos estaba en su estado más etéreo en esta época, por lo que los muertos podían regresar y volver a caminar como antes. Además, aquellos que habían muerto durante el último año y todavía no habían pasado a la otra vida por alguna razón, lo harían en ese momento y podrían interactuar con los vivos.

Se sabe muy poco de los rituales del antiguo Samhain porque la Iglesia lo cristianizó, al igual que muchas otras fiestas paganas, como la navidad con Saturnalia. La información disponible proviene de monjes irlandeses que escribieron la historia. Sin embargo, parece que la celebración incluía acumular comida para el invierno, sacrificar al ganado y eliminar los huesos en hogueras. Los elfos, las hadas, los duendes y las energías oscuras eran tan propensos a hacer una visita como aquellos a quienes se anhelaba volver a ver una última vez.

Rituales Paganos

Para engañar a los espíritus, la gente se oscurecía la cara con las cenizas de las hogueras, una práctica conocida como “guising” que significa “ocultación”. Una persona viva reconocería el espíritu de un ser querido y podría entonces mostrarse y mantenerse a salvo de las fuerzas oscuras. No se sabe desde hace cuánto tiempo se empezaron a incluir estos rituales en la celebración de Samhain, pero ya existían de alguna forma cuando el cristianismo llegó a Irlanda en el siglo V.

En Roma las celebraciones a sus muertos eran de otra forma. En “Parentalia” (fiestas parentales) honraban a los espíritus de los antepasados del 13 al 21 de febrero, y en “Feralia” honraban a los seres queridos el 21 de febrero, una fiesta donde los vivos estaban obligados a recordar y visitar las tumbas de los muertos y dejarles regalos en forma de grano, sal, pan untado en vino y coronas, acompañado todo de pétalos de violeta. Y por último, los días 9, 11 y 13 de mayo, era dedicado a aplacar a los muertos enojados o inquietos en el festival de “Lemuria”.

En el siglo VII el “Papa Bonifacio IV” fijó el 13 de mayo como el «Día de Todos los Santos», esto fue cuando consagró el gran templo pagano del Panteón en Roma a Santa María y los mártires cristianos. Sin embargo, en el siglo VIII el “Papa Gregorio III” trasladó la fecha de la celebración al 1 de noviembre. Todavía se sigue discutiendo el motivo de este cambio. Algunos estudiosos afirman que lo hizo intencionadamente para cristianizar Samhain al convertirlo en la «Vigilia de Todos los Santos».

Irlandeses en los Estados Unidos

Una vez que el festival se cristianizó, la Vigilia de Todos los Santos se convirtió en una noche de oración y ayuno. Así es como se preparaban para el próximo día en el que se honraba a los santos. Sin embargo, las viejas costumbres no habían desaparecido y todavía se seguían haciendo hogueras, se seguía celebrando el cambio de estaciones, aunque ahora era por la gloria de Cristo. Se desconocen muchos de los rituales que acompañaban a esta nueva encarnación del festival, pero para el siglo XVI, la práctica del “souling”, que significa ir pidiendo de puerta en puerta, se había convertido en algo integral. Los pobres del pueblo o la ciudad salían llamando a las puertas pidiendo una “torta de alma” a cambio de una oración.

Se cree que esta práctica comenzó en respuesta a la creencia en el purgatorio, que es donde se quedaba un alma atormentada a menos que fuera elevada por la oración, siempre y cuando pagaras con dinero a la Iglesia. No obstante, a pesar de querer cristianizar a los irlandeses estos siguieron recordando el día de Samhain. Entre 1845 y 1849 los irlandeses llegaron a los Estados Unidos durante la hambruna de la patata. Para entonces estas fiestas estaban impregnadas de tradiciones populares como la jack o’ lantern, las calabazas y nabos tallados a mano.

La leyenda de Stingy Jack O’Lantern

La calabaza tallada está asociada con la historia popular irlandesa de Stingy Jack O’Lantern, un borracho muy listo y un estafador que engañó al diablo para que le prohibiera ir al infierno, que debido a su vida pecaminosa no pudo entrar al cielo. Tras su muerte vagó por el mundo llevando una pequeña linterna hecho con un nabo y con una ascua ardiente del infierno dentro para iluminar su camino. Los estudiosos creen que esta leyenda evolucionó a partir de los avistamientos del “will-o-the-wisp”, gases de los pantanos y las marismas que brillaban por la noche.

En la Vigilia de Todos los Santos los irlandeses vaciaban nabos y les tallaban caras, poniendo una vela dentro para que al ir de puerta en puerta en la noche en que el velo entre la vida y la muerte era más fino, de esa forma estaban protegidos contra espíritus como el de Stingy Jack O’Lantern. Los fundamentos de Halloween ya estaban entonces establecidos, con gente que iba de casa en casa pidiendo dulces en forma de tortas de alma y llevando las linternas. Poco después de su llegada a los Estados Unidos, los irlandeses cambiaron los nabos por calabazas ya que eran mucho más fáciles de conseguir.

Elizabeth Krebs: la madre de Halloween

Una mujer llamada Elizabeth Krebs de Hiawatha, Kansas, preparó en 1914 un concurso de disfraces y un desfile el día de Halloween. El éxito fue tan rotundo que otras ciudades y pueblos adoptaron el festival de Halloween que incluían concursos de disfraces, desfiles, música, comida, bailes y dulces acompañados de aterradoras decoraciones de fantasmas y diablillos. Para muchos neopaganos y wiccanos en la actualidad, siguen celebrando el Samhain como lo hacían los celtas.

El tema central de Samhain era la transformación. El año pasaba de los días de luz a los de oscuridad, los muertos cruzaban a la tierra de los vivos o pasaban al otro lado. La gente se ocultaba vestida como otras entidades, y algunas entidades podían aparecerse como personas. Se sacrificaban animales y la madera y los huesos desaparecían en las llamas de las hogueras en forma de humo.

La transformación sigue siendo el tema central de la celebración de Halloween. Las máscaras y los disfraces transforman al portador de su vida cotidiana en otra persona. Por una noche, alguien se puede convertir en Darth Vader, un zombie o un vampiro. En la Antigua Irlanda la diosa asociada con Samhain era «la Morrigan», la deidad asociada con la guerra y el destino que lideró a su pueblo, los Tuatha de Danaan, hacia la libertad en la batalla contra los Fomoré.

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Brujas de Zugarramurdi

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Malleus Maleficarum

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Bibliografía

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  • The History of Trick Or Treating Is Weirder Than You Thought by Rose Eveleth.
  • The Role of the Morrigan in the Cath Maige Tuired: Incitement, Battle Magic and Prophecy by Morgan Daimler.